Día del maestro en México
El día del maestro se festeja en varias partes del mundo en reconocimiento a la labor de vida que realizan las personas que dedican en tiempo completo al orientar y buscar siempre que la educación mejore. En el presente artículo se describe el origen de éste festejo en México, así como una breve semblanza de mi experiencia personal en el colegio salesiano Antonio de Mendoza de Morelia.
Origen del día del maestro en México
Al termino del porfiriato, el índice de alfabetización a nivel nacional era muy desalentador, ya que el 70% de la población en ese entonces era analfabeta. Considerando que la mayoría de la población era campesina y las instituciones educativas de la época no eran suficientes y no cumplían con el objetivo de alfabetizar. Bajo ese contexto la labor del educador era muy ardua, sacrificada e insuficiente, en 1911 el entonces presidente Francisco I Madero aprobó la “ley de escuelas de instrucción rudimentaria”. La instauración de esa ley sólo se concentraba en la instrucción lectoescritura y fue criticada por omitir los modelos pedagógicos[1].
Bajo éste panorama, en diciembre de 1917, el presidente Venustiano Carranza decretó el 15 de mayo como el día del maestro. El decreto en su artículo 1, declara al 15 de mayo como el día del maestro, indicando que se deben suspender las actividades escolares en ese día. En el artículo 2 se indica que en todas las escuelas se organizarán actividades culturales que resaltan la importancia del papel social del maestro[2].
La elección de la fecha fue por la celebración de la fiesta de San Juan de La Salle, quien fue un sacerdote que consagró a maestros para enseñar a niños en Francia a mediados del siglo XVII y coincidía con el aniversario de la toma de Querétaro y aprehensión de Maximiliano de Habsburgo en 1867[3].
Experiencia en el colegio Antonio de Mendoza
Quien se dedica a la enseñanza, se dedica a una de las labores más nobles que hay en el desarrollo profesional y personal de la vida. Se dice que el maestro comprometido es un estudiante en constante preparación, un trabajador en constante capacitación y un ser que tiene la fortuna de tocar vidas para bien. Siempre se aprende al preparar una clase, al diseñar una estrategia y ponerla en práctica.
Hace tiempo, cuando llegué al colegio creía que tenía todas las tablas y argumentos para estar frente a grupo, pero la realidad es que al llegar a una institución tan sólida como la del colegio salesiano, te das cuenta de que hay mucho por aprender, aprender de los compañeros, de los directivos, asesores y de los alumnos. Gracias a ese acompañamiento, he podido mejorar en mi día a día, gracias a las observaciones que me hacen mis superiores, mejorar en cuanto a didáctica, en la percepción de los alumnos para con la clase, en el aspecto disciplinar y de grupo, además de que los criterios para evaluar, así como para establecer cuando ser flexible y cuando no.
En éstos años que llevo laborando y compartiendo lo poquito que sé de ciencias exactas e ingeniería, he podido notar que hay un crecimiento profesional y personal. Estoy seguro de que no soy el mismo que entró hace cuatro años a compartir el gusto por las matemáticas y el gusto por enseñar. Siempre mi compromiso ha sido y es con los jóvenes, ya que tengo una gran responsabilidad con ellos y me siento afortunado de seguir tocando vidas para bien y ser un referente para ellos en cuanto a la inspiración académica y profesional.
Ahora con la pandemia nos ha tocado como maestros, el reinventarnos para sostener la eficiencia que se tiene normalmente en modo presencial y que para todos ha sido un fuerte reto, pero con empeño y esfuerzo se ha salido adelante. Quizá termine la jornada algo cansado y con muchas cosas en la cabeza, pero contento porque el esfuerzo y el trabajo bien hecho rinde sus frutos y vale la pena. He de reconocer que aún falta mucho por aprender y mejorar, pero me he sentido muy contento y sobre todo satisfecho con la labor, el saber que varios exalumnos están en las mejores instituciones de educación superior significa que vamos por buen camino.
Ésta fue un breve recorrido sobre el día del maestro y mi experiencia educativa como maestro salesiano.
Bibliografía y referencias
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Tendencias oficiales de la educación en México 1821-1911 Eduardo Meneses Morales. Editorial Porrúa.
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Diario oficial de la federación emitido el 3 de diciembre de 1917.
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Artículo Marca Claro https://www.marca.com/claro-mx/trending/2020/05/15/5ebdee5eca4741ee358b45e8.html
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Artículo Heraldo de México. https://heraldodemexico.com.mx/tendencias/2019/5/15/dia-del-maestro-origen-de-la-festividad-92972.html
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Con los franceses en México. Elton, James Frederick (2007). CONACULTA. Ángel Quintana, ed.
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Tendencias oficiales de la educación en México 1821-1911 Eduardo Meneses Morales. Editorial Porrúa.
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Diario oficial de la federación emitido el 3 de diciembre de 1917.
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Artículo Marca Claro https://www.marca.com/claro-mx/trending/2020/05/15/5ebdee5eca4741ee358b45e8.html
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Artículo Heraldo de México. https://heraldodemexico.com.mx/tendencias/2019/5/15/dia-del-maestro-origen-de-la-festividad-92972.html
Mtro. José Arturo Ulaje Gamiño.
Maestro titular de las materias: Matemáticas IV y Cálculo integral.
[1] Tendencias oficiales de la educación en México 1821-1911 Eduardo Meneses Morales. Editorial Porrúa.
[2] Diario oficial de la federación emitido el 3 de diciembre de 1917.
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Elton, James Frederick (2007). Con los franceses en México. CONACULTA. Ángel Quintana, ed.
